NUEVO HOSPITAL DE VIGO
Vigo, España
Concurso Público
Año: 2007
Arquitectura: Baquerizo – Cruz – Petrement – Casariego
Promotor: Servicio Gallego de salud
Ingenierías: Euring ingenieros
MEMORIA
Nuestro OBJETIVO FUNDAMENTAL es aprovechar el entorno como un elemento intrínseco de la construcción, y crear un edificio en el que se aporten los tratamientos médicos punteros en un entorno de una extrema calidad ambiental.
El edificio participará de las características naturales intensificando la condición dominante del terreno, beneficiándose de ella para cualificar ciertas funciones, y aprovechando el clima local para construir un paisaje verde y natural, un PAISAJE SANADOR.
Se trata de conseguir un ESPACIO DE CONVIVENCIA en el que llegarán a coincidir unas tres mil personas sometidas con frecuencia a un grado de tensión elevado. Para contrarrestar esta situación, proponemos respetar el paisaje existente. Se crea un jardín en la zona plana de la parcela, acompañando el curso del riachuelo, que queremos recuperar como zona de estancia y de paso, donde se incorporan distintos servicios de carácter social (guardería, etc.), además de servir de protección del edifico respecto de la carretera.
Este jardín se prolonga en el resto del edificio, adaptándose al terreno y reproduciendo la topografía del mismo, a modo de ladera, salvo por los elementos que albergan la hospitalización, que emergen ligeros y elegantes.
Dentro de los elementos arquitectónicos que se conjugan para alcanzar los objetivos del proyecto, la luz se emplea como elemento fundamental, y será parte integral del resto de la composición arquitectónica. De sus infinitas posibilidades de manipulación, se desprenderán cualidades del objeto construido que se anteponen a sus condiciones de forma y volumen, y convocan un universo más amplio, dinámico, mutante. La luz se alía en las unidades de hospitalización con la doble fachada, cuya hoja exterior de vidrio, que retoma la tradición del mirador, cobra gran protagonismo como elemento de protección climática.
Los elementos de aparcamiento se concentran en edificios exclusivos, y se mimetizan con el paisaje para constituir un elemento “natural” más, a través de sus fachadas verdes y cubiertas ajardinadas, fundidos en la topografía.
El planteamiento funcional se realiza con objetivos muy abiertos, donde la búsqueda de flexibilidad no reste efectividad y eficiencia a las distintas actividades. Permitirá entender el edificio como un sistema muy preciso de comunicaciones en el que, como si de un tejido urbano se tratara, las distintas áreas o parcelas cobran vida de manera autónoma, situadas según su contribución al sistema general, huyendo de adoptar formas restrictivas derivadas de una visión estereotipada de su uso. Los trazados de comunicación se convierten en principio de ordenación en torno al cual se moldean las diferentes áreas, que pueden mutar y transformarse adaptándose a nuevas exigencias de futuro, con la espontaneidad y naturalidad con la que cambian los usos en una ciudad según evoluciona el modo de vida de sus habitantes.